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Vigile la diabetes: Proteja su vista con revisiones periódicas

Más del 11% de los estadounidenses tienen diabetes, mientras que el 38% padece una afección precursora conocida como prediabetes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Si está bajo tratamiento médico por diabetes, probablemente sepa que corre el riesgo de padecer una enfermedad diabética ocular. Si esto es nuevo para usted, no se asuste. La buena noticia es que la mayoría de las enfermedades oculares diabéticas pueden tratarse antes de que provoquen pérdida de visión.

¿Qué es la enfermedad ocular diabética?

La enfermedad ocular diabética hace referencia a un grupo de problemas oculares a los que pueden enfrentarse las personas con diabetes debido a daños en el sistema circulatorio. Entre ellos se incluyen:

  • Retinopatía diabética: Daño en los vasos sanguíneos de la retina.
  • Cataratas: opacidad del cristalino.
  • Glaucoma: Aumento de la presión del líquido en el interior del ojo, que puede dañar el nervio óptico.

De las tres enfermedades, la retinopatía diabética es la más frecuente y la principal causa de nuevos casos de ceguera en adultos estadounidenses. Comienza cuando los vasos sanguíneos de la retina se alteran y las capas de tejido nervioso sensibles a la luz de la parte posterior del ojo envían señales eléctricas al cerebro a través del nervio óptico.

En algunos casos, los vasos sanguíneos se hinchan y pierden líquido. En otros, crecen nuevos vasos sanguíneos anormales en la superficie de la retina. Estos cambios son graves y, en las fases iniciales, es posible que ni siquiera sepa que se están produciendo. No hay dolor, y es posible que su visión no cambie hasta que la enfermedad empeore.

Esto es lo que puede hacer

"Cuanto más tiempo tenga diabetes una persona, más probabilidades tendrá de padecer retinopatía diabética", afirma Bernstein. "Un examen con dilatación de pupila permite al médico comprobar si la retina presenta signos precoces de la enfermedad, como fugas de los vasos sanguíneos, inflamación de la retina, depósitos de grasa en la retina, tejido nervioso dañado y cualquier cambio en los vasos sanguíneos. Si se detecta a tiempo, hay tratamientos disponibles".